El Plan Personal Jerárquico de la Atención Sanitaria a la Infancia y a la Adolescencia del Servicio de Salud del Principado de Asturias (PPJ-ASIA) es un largo proyecto que ha sido fruto de la estrecha colaboración de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria con el Servicio de Coordinación Asistencial de la Subdirección de Coordinación de Servicios Asistenciales que depende de la Dirección de Atención y Evaluación Sanitarias del Servicio de Salud del Principado de Asturias. No hubiera sido posible sin las aportaciones de muchos pediatras y enfermeras de pediatría a las que debo agradecer su colaboración.
El PPJ-ASIA tiene entre otros objetivos disminuir la variabilidad clínica en las recomendaciones que se dan a los menores y a sus familias, así como garantizar que estas están apoyadas en las mejores evidencias científicas disponibles en el momento de su redacción. También pretende desmedicalizar procesos que nunca debieron estar medicalizados como lo es el caso de la alimentación infantil que tiene un profundo y saludable componente cultural, con ello también se pretende empoderar a las familias en el cuidado de su progenie. Contiene una cartera de servicios y unos indicadores de calidad que permitirán su evaluación que es otro de los objetivos a alcanzar.
A corto y medio plazo debe ser el estandarte de las actividades preventivas que constituyen, con la pediatría comunitaria, el núcleo central de la pediatría de atención primaria.
Además el PPJ-ASIA del SESPA se alinea con la visión de la estrategia mundial
actualizada de la OMS (The Global Strategy for Women´s, Children and Adolescent´s Health 2018-2030) que, en palabras de Ban Ki-moon, pretende “forjar de aquí a 2030 un mundo en el que el conjunto de las mujeres, los niños y los adolescentes, en todos los entornos, realicen sus derechos a la salud y al bienestar físicos y mentales, tengan oportunidades sociales y económicas y puedan participar plenamente en la configuración de unas sociedades prósperas y sostenibles”.
“Los tres objetivos generales de la Estrategia Mundial actualizada consisten en Sobrevivir, Prosperar y Transformar. Cuando la Estrategia se aplique plenamente apoyando los planes y prioridades de los países y aprovechando el impulso de la iniciativa, todas las mujeres, todos los niños, ninguna mujer, ningún niño y ningún adolescente correrá un riesgo de muerte prevenible por vivir donde viva o ser quien es. Pero poner fin a la mortalidad prevenible solo es el comienzo, porque al contribuir a crear un entorno propicio para la salud, la Estrategia Mundial aspira a transformar las sociedades de manera que las mujeres, los niños y los adolescentes de todas partes puedan realizar su derecho a alcanzar el grado más alto posible de salud y bienestar. Esto, a su vez, redundará en enormes beneficios sociales, demográficos y económicos”.
José Ignacio Pérez Candás.
Coordinador.