La revisión de los datos procedentes de ensayos clínicos ha mostrado que atomoxetina puede producir cambios clínicamente importantes en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca.
Atomoxetina está contraindicado en pacientes con enfermedad cardiovascular o cerebrovascular graves.
Antes de iniciar el tratamiento debe evaluarse la presencia o antecedentes de patología cardiaca.
Se debe llevar a cabo una monitorización de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca durante el tratamiento.