Música

Piotr Ilich Chaikovski ( Votkinsk, 7 de mayo de 1840 – San Petersburgo, 6 de noviembre de 1893)

Es un representante del romanticismo musical y uno de los músicos más excelsos de este movimiento y de la historia de la música. Su música es ante todo profundamente expresiva y personal, reveladora de la personalidad del autor, compleja y atormentada.

Poznansky que ha escrito la última y quizás la definitiva de sus biografías, describe su infancia caracterizada por ser un niño de extrema sensibilidad, creativo y frágil y en el que se manifiestan tendencias melancólicas y accesos misántropos. A los 14 años sufre su primera gran conmoción con la muerte de su madre. Son años de descubrimientos: el alcohol, el homoerotismo, el ballet. También fue determinante su decisión de casarse, por motivos reputacionales y para contentar a su padre, con la joven Antonina Miliukova. El matrimonio fue un desastre.

Su vida y su composición musical estuvo marcada por su orientación homosexual que en la Rusia de su época tuvo que reprimir intensamente por temor a las represalias, como refleja Jackson en su publicación Aspects of Sexuality and Structure in the Later Symphonies of Tchaikovsky. Para Jorge Tomás Soriano el “problema” homosexual en Tchaikovsky está directamente relacionado con el contexto social que se vivía en el siglo XIX. El conjunto de la sociedad consideraba la homosexualidad como un vicio monstruoso. Existían leyes contra el colectivo homosexual, de hecho, ni siquiera existía el término no peyorativo “homosexual”, los estudios científicos de la época se referían a los homosexuales como pervertidos o invertidos. En la medicina se definía la homosexualidad como un trastorno congénito.

Ha habido mucha discusión en la propia sociedad rusa sobre estas inclinaciones del insigne compositor, con muchas personas negacionistas. Hoy sabemos la verdad de manos del propio músico como se puede constatar en la publicación de Marina Kostalevsky de The Tchaikovsky Papers libro en el que recoge diversas cartas y notas manuscritas por el autor y que estaban depositadas en Tchaikovsky State House-Museum.

Como ejemplo de la influencia que en su música tuvo su inclinación homosexual es aconsejable escuchar la 5 sinfonía en la que en el alegro final se puede ver en la partitura original la anotación del propio autor sobre el sonido a conseguir “murmullos, dudas, quejas, reproches contra X” que para Jorge Tomas Soriano son una manifestación de su condición homosexual.

Pero su cumbre musical es la 6 sinfonía conocida como Patética, nombre que le puso su hermano Modest después de escucharla, y que fue dedicada a su sobrino Vladimir Lvovich Davïdov ; en esta obra el autor aborda el tema del destino.

Para Mark Pullinger y Ellisabeth Schwarz esta obra se relaciona con su biografía, especialmente debido a la forma inusual, ya que termina con un largo movimiento lento que se desvanece en la nada. Mira profundamente al abismo y, con la interpretación adecuada, mira al vacío.

La quiero como no he querido nunca a ninguna de mis partituras… No exagero, toda mi alma está en esta sinfonía» Nunca quiso desvelar su significado: “es un enigma; traten los demás de descifrarlo….

Y en efecto, y a ello se han dedicado ríos de tinta… nosotros creemos que en ella está compendiado todo su desgarro vital, todo el maltrato que recibió a lo largo de su vida por su inclinación sexual reprimida y toda la incomprensión de la sociedad, incluida la científica, que marcó su vida.

Las cosas han cambiado mucho en las sociedades occidentales, sobre todo a nivel legislativo, pero aún hay mucho trabajo por hacer en las sociedades contemporáneas para lograr la igualdad de todas las personas incluidas las homosexuales porque aún siguen sufriendo la estigmatización e incluso el rechazo desde la más tierna infancia, con las consecuencias derivadas de ello que marcan toda su vida por no poder expresar con normalidad su propia naturaleza.

La intolerancia social supone una forma de maltrato que asocia el maltrato individual a cada persona homosexual con el maltrato al colectivo.

Recomendamos la audición atenta de las obras de Chaikovski, sobre manera Iolanta, la 5 sinfonía y sobre todo la 6 sinfonía como forma de acercarse a las emociones que conlleva la condición homosexual reprimida del autor, porque la música como metalenguaje permitió en el romanticismo, la expresión de las emociones humanas más profundas, de forma que complementa de forma imprescindible otras formas de expresión. Uno de los directores de referencia de la Patética es el insigne Carlo María Giulini. Para una visión rusa de Chaikovski quizás la mejor referencia sea Mravinsky a propósito de este director Mark Pullinger ha declarado que “La Pathétique contiene música profundamente personal y profundamente inquietante; esta grabación de DG puede resultar demasiado teatral para algunos, pero me carcome el alma como ninguna otra.»