El hambre es un fracaso político. Mayo 2022

La gente muere de hambre no porque en el mundo falte comida o dinero, sino por una absoluta falta de voluntad política”. Afirma Franc Cortada, director general de Oxfam Intermon. Y prosigue: “Los países ricos consiguieron movilizar con éxito, y muy justificadamente, más de 16.000 millones de dólares en un mes para dar respuesta a la terrible crisis en Ucrania. Los países pueden movilizar recursos para evitar el sufrimiento humano, pero solo si así lo desean”

Tanto Oxfam como Save the Children han lanzado un “llamamiento urgente” a los líderes del G7 “y “el resto de países occidentales” para que financien “de forma inmediata” el llamamiento de Naciones Unidas de 4.400 millones de dólares para Kenia, Etiopía y Somalia.

1 persona está muriendo de hambre cada 48 segundos en Somalia, Kenia y Etiopía.

Ya en 2020 se lanzó la primera alerta de que la escasez de lluvias podía desencadenar una crisis alimentaria.

La peor sequía en la región en 40 años, la covid-19 y el aumento del precio de los alimentos por la guerra de Ucrania han dejado a casi medio millón de personas de Somalia y Etiopía en condiciones cercana a la hambruna.

“La situación es desoladora. En algunas zonas de Kenia, ya se está informando de la muerte de niñas, niños, mujeres embarazadas y personas ancianas. Y del ganado. Si no se interviene de forma urgente, probablemente seamos testigos de más muertes. Se prevén cerca de 5,7 millones de niñas y niños con desnutrición aguda para finales de este año.

Cada minuto que pasa es un minuto más cerca de la inanición y muerte de un niño o niña.

El continuo fracaso del mundo para evitar desastres prevenibles.

Ante estas predicciones critican la inacción de una comunidad internacional que está respondiendo “demasiado tarde y con demasiado poco”. ¿Cómo podemos aceptar que esto vuelva a ocurrir?”, deplora Andrés Conde, director general de Save the Children.

El informe no subraya solo la hambruna que amenaza al Cuerno de África. El texto critica un diseño del sistema de respuesta internacional a las crisis “reactivo” en lugar de preventivo y, a su juicio, “incapaz de prepararse ni de responder a los desafíos de los próximos años”. 

Los países del G7 y otros países ricos han antepuesto sus prioridades ante las diversas crisis globales, como la pandemia de COVID-19 y, más recientemente, el conflicto en Ucrania, dando marcha atrás en sus promesas de ayuda a países pobres, y llevándolos al límite de la bancarrota debido a su elevado endeudamiento.  Esto obliga a los países pobres “a desviar los recursos destinados a servicios públicos y protección social para hacer frente a los pagos a sus acreedores”.

Además, los países ricos más contaminantes deben compensar a África Oriental por las pérdidas y daños sufridos como consecuencia del cambio climático. También deben condonar la deuda de estos países de 2021-2022

Enlaces:

  • Noticia completa

https://elpais.com/internacional/2022-05-18/la-hambruna-amenaza-con-matar-a-una-persona-cada-48-segundo-en-el-cuerno-de-africa-segun-ong.html

  • Informe Completo Un retraso peligroso: El precio de la inacción

https://policy-practice.oxfam.org/resources/dangerous-delay-2-the-cost-of-inaction-621373/